TEMA 3: PERCEPCIÓN, EXPRESIÓN Y COMUNICACIÓN
BERGER, J. (2010) Modos de ver. Gustavo Gil, Barcelona. CAPÍTULO 1.
El texto de John Berge analiza como afecta la
forma de ver o visualizar una imagen, un cuadro, en la interpretación de la misma. La vista es
la antesala de la palabra, pero nunca hemos pensado en la relación entre lo que
vemos y lo que sabemos. Es decir, el conocimiento, la explicación de los
hechos, nunca se adecúa, completamente a la percepción sensorial de la vista.
Realmente lo que vemos es un compendio de
imágenes, que el ojo recrea al mirar y es real porque se hace visible al ser
percibido. Es por esto, que el hombre se empecina en desarrollar instrumentos
de visión más precisa para ampliar la visión. Gracias al avance de la
fotografía, del cine, de la televisión, en definitiva de tecnología minuciosa y
precisa, tenemos la capacidad de observar y percibir aquello más ínfimo e
interpretarlo.
También la preconcepción de las cosas, es decir,
lo que sabemos afecta directamente a la forma de ver. La percepción y
significado de un hecho, puede variar en función del contexto o la época
histórica en la que no encontremos. Por ejemplo, el significado de infierno,
puede ser percibido de manera diferente ahora, que en la Edad Media.
El hombre en el día a día, está constantemente
mirando, observando, y en continuo aprendizaje de las cosas y del mundo que le
rodea, y llega un momento en el que el hombre es consciente, que si él mira y
observa, los demás pueden vernos a nosotros mismos. La naturaleza recíproca de
la visión es más importante, que las meras palabras. Por eso decimos,” más vale
una imagen que mil palabras”.
Cualquier imagen, un cuadro, una fotografía, un
dibujo de un niño, tiene implícito una forma de ver del autor. No obstante la
percepción del receptor puede variar, a la del autor, en función de la forma de
percibir la obra y nuestras ideas previas.
Las imágenes y los cuadros han ido
evolucionando, igual que la historia. En un principio se hacían, para evocar
algo ausente, posteriormente se entendía, que un cuadro era la reproducción de
algo o alguien y que perduraría en el tiempo. Por este motivo es importante
estudiar las épocas de la historia con material adicional de cuadros de
autores, que representaban en sus obras la realidad, sin descuidar el estudio
de las cualidades expresivas e imaginativas del cuadro, que nos despiertan
sensaciones.
Hoy en día, con la invención de la cámara fotográfica
y video, posibilita que lo que vemos se
encuentre siempre ubicado en un contexto espacio- temporal, pero caemos en la ruptura de la unicidad de las imágenes, otorgando la posibilidad de hacer infinitas reproducciones de la misma.
De esta
forma es posible que la imagen llegue
hasta el espectador y no al contrario, pero al mismo tiempo se trastocó el
concepto de originalidad de una imagen sustituyendo el significado por el
material sobre el que se plasma ese significado.
Esta
materialización del concepto de original en una obra de arte hace posible que
sea cuantificable, el valor de las obras de arte pasa a ser un mero precio de
mercado.
La reproducción en masa es también responsable
de que el significado de una obra de arte, pierda su sentido original, inmersa
en distintos contextos, la obra adquiere diferentes significados. Esto beneficia
y perjudica al mismo tiempo, por un lado le aporta flexibilidad y le da
posibilidades de explotar todo su potencial, pero por otro lado la desintegra y
deja de lado su sentido original
La obra de arte permite dos formas de
acercamiento, una vertiente más pura basada en los sentimientos y sensaciones
que provoca, y otra visión academicista y técnica que se asienta sobre los
presupuestos tradicionales y estáticos. Esta última es la que busca la
discriminación del individuo a través de la obra de arte, y se aprovecha de los
medios de reproducción para mantenerse en pié. La primera es la forma verdadera
del arte. De este modo se coarta su libertad impidiendo el conocimiento de los
testimonios de su historia y de su lugar dentro de ésta.
En el caso del artista ocurre, que se le
atribuyen a éste connotaciones ajenas a él y absolutamente subjetivas al
crítico academicista. Su obra debe ser analizada desde ella misma y no a través
de consideraciones personales, además en algunos casos podemos comprender la
intención del autor gracias a las similitudes de su contexto histórico y social
con el nuestro. El proceso de mistificación del artista así como de su obra
entorpece la compresión de ambos aspectos y nos aleja rotundamente de ella.
En definitiva ¿qué podemos sacar de conclusión y
aplicar en el aula de primaria?
Un cuadro es un libro de conocimiento. Una
imagen expresa y comunica, da información, nos representa una realidad en el
tiempo, nos transmite el estado de ánimo de los personajes, y tantas otras
cosas. El autor de la obra nos quiere transmitir además de una perfección en la
estética, unos sentimientos, ideas, una forma e sentir a través de los
brochados de un lienzo
En el aula de Primaria, podemos trabajar el
cuadro o imagen, como documento gráfico, utilizado para explicar una época de
la historia, pero también debemos motivar y transmitir, que los alumnos
perciban el sentido del cuadro a través de elementos del mismo, como la
composición, la expresividad de lo rostros, que nos seducen de tal forma, que podemos entrever la
personalidad de los personajes. En definitiva la capacidad de percibir, lo que
nos quiere transmitir el autor del cuadro
o de la imagen En definitiva manejar y entender el lenguaje pictórico.
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